Salud renal para todos: cerremos la brecha del conocimiento, para una mejor atención de la enfermedad renal
- En el periodo comprendido entre el 1° de julio de 2020 y el 30 de junio de 2021 se reportaron a la Cuenta de Alto Costo (CAC), 889.123 personas con enfermedad renal crónica (ERC).
- Desde el año 2017 se ha evidenciado un aumento en los casos con enfermedades precursoras no estudiados para ERC. En el periodo 2021, esta tendencia disminuyó en un 6%.
- Se observan brechas regionales en el cumplimiento de los indicadores de gestión del riesgo de nefroprotección, principalmente en el control de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y de la hemoglobina glicosilada en las personas diabéticas.
- Durante los periodos que coinciden con la emergencia sanitaria por COVID-19 disminuyó la identificación de los casos nuevos de ERC y sus precursoras, así como la medición de los laboratorios de nefroprotección.
- Por otra parte, se observó un aumento de la mortalidad en todos los subgrupos de riesgo de la cohorte, con mayor impacto en la población trasplantada.
Bogotá, D.C. 10 de marzo de 2022
El 10 de marzo de 2022 ha sido declarado por la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales como el día mundial del riñón, bajo el lema “Salud Renal para todos: cerremos la brecha del conocimiento, para una mejor atención de la enfermedad renal”. La Cuenta de Alto Costo (CAC) se suma a esta iniciativa con el fin de mejorar la comprensión de la situación de la enfermedad renal crónica (ERC) en el país y promover acciones para su prevención, identificación temprana y control.
De acuerdo con el Atlas Mundial de la Salud Renal de la Sociedad Internacional de Nefrología, la prevalencia de la ERC en Latinoamérica es del 10%. Además, existe una gran variabilidad en la disponibilidad, accesibilidad y calidad de la atención en la región, que parece estar sujeta a las estructuras de financiación de cada país y a las limitadas iniciativas de vigilancia y gestión de esta enfermedad.
En el periodo comprendido entre el 1° de julio de 2020 y el 30 de junio de 2021, se reportaron a la CAC 889.123 personas con ERC, de ellas, el 5% están en estadio 5, es decir, una etapa avanzada de la enfermedad. En las regiones de Bogotá, D.C. y el Caribe se concentra la mayor proporción de casos con el 24% y el 21% respectivamente.
Además, se informaron 154.688 casos nuevos, cifra que aumentó en aproximadamente 2% con respecto al periodo anterior, de estos, el 57% eran mujeres. Por otro lado, se estimó una tasa de mortalidad de 74 por 100.000 habitantes, siendo la más alta en los últimos 5 años de seguimiento y, en este periodo que coincide con la emergencia sanitaria por COVID-19, es la medida que tuvo un mayor cambio.
De acuerdo con los datos informados a la CAC, desde el año 2017 se ha evidenciado un aumento en los casos con precursoras no estudiados para la ERC. En el periodo 2021, esta tendencia disminuyó en un 6%. Las regiones con la mayor proporción de casos sin estudio son la Amazonía/Orinoquía (46%) y la Caribe (39%). Esto representa una oportunidad de mejora en la gestión de las personas con hipertensión arterial y diabetes para evitar su progresión y las complicaciones renales, que a su vez impactan de manera negativa en la sostenibilidad financiera del sistema de salud por el alto costo que representa el manejo de la ERC terminal.
Cierre de las brechas en nefroprotección para un cuidado equitativo de la población con ERC y sus precursoras
Al analizar la variación regional, se evidencian brechas que constituyen oportunidades de mejora en la gestión en salud en el marco del aseguramiento:
- En Bogotá, D.C., tanto la proporción de personas con medición de la hemoglobina glicosilada en los últimos 6 meses, como el cumplimiento de sus metas (<7%) son superiores a las observadas en la región de la Amazonía/Orinoquía, donde se presentaron las cifras más bajas durante el periodo.
- En las regiones con menor control de la población con diabetes, como la Amazonía/Orinoquía, se observa una mayor cantidad de personas con pérdida de la función renal. Lo anterior alerta sobre la necesidad de extremar las medidas de seguimiento y control a las personas en alto riesgo de desarrollar ERC.
De acuerdo con el régimen de aseguramiento, igualmente se identificaron brechas en el cumplimiento de los indicadores de nefroprotección:
- La medición de la hemoglobina glicosilada en las personas con diabetes aumentó su diferencia entre el contributivo y el subsidiado en el 2021, lo cual impacta además el logro de las metas de control.
- De igual manera, hay una diferencia importante entre estos regímenes en la medición de la creatinina en la población general, sin embargo, en el 2021 esta diferencia se ha hecho más estrecha con relación a periodos anteriores.
Efecto de la emergencia sanitaria en la protección de la función renal en el marco del aseguramiento en Colombia
El principal hallazgo fue una disminución de la identificación de los casos nuevos de ERC y sus precursoras con respecto al periodo anterior. Para el 2021, el cambio más notable fue para las personas en terapia de reemplazo renal con una reducción del 11%. En este grupo, el mayor impacto se observó en el acceso al trasplante renal con el 32%. La región de la Amazonía/Orinoquía fue la más afectada en el reporte de los casos nuevos.
Adicionalmente, se observó un descenso en la medición de los laboratorios de nefroprotección: control de lípidos (LDL), creatinina y albuminuria. Con respecto a la medición de la hemoglobina glicosilada en los últimos 6 meses, si bien su tendencia no se afectó al comienzo de la emergencia sanitaria, para el periodo 2021 disminuyó en 1% y aumentó la brecha entre los regímenes contributivo y subsidiado (61% vs. 39%, respectivamente). Este mismo hallazgo se evidenció con la medición de creatinina, en donde el 63% de las personas afiliadas al contributivo tuvieron al menos una toma de este laboratorio, comparado con un 56% en el subsidiado.
Por otro lado, se destaca el aumento de la mortalidad a partir del 43% en todos los subgrupos de riesgo de la cohorte principalmente en las personas con trasplante renal, en donde hubo un incremento porcentual del 211% con respecto al 2020.
Hoy en el día mundial del riñón invitamos a la comunidad a unirse a esta campaña, mediante acciones de autocuidado que impactan positivamente en un mejor control del riesgo de desarrollar ERC. De igual forma, instamos a los actores del sistema de salud a sumar esfuerzos para reducir las brechas y la variabilidad en la atención con el fin de garantizar un acceso equitativo a la atención que garantice la salud renal para todos.